lunes, 31 de octubre de 2011

ENGAGEMENT

La socialización de las organizaciones, dispuestas a competir en el nuevo escenario de la sociedad del conocimiento, pasa por conseguir equipos de trabajo altamente eficientes y con un grado de compromiso elevado hacia su trabajo, así como hacia los objetivos y valores corporativos.

Partiendo de ese concepto del compromiso, aparece el engagement, que no es más que la actitud que toman los colaboradores cuando se sienten completamente implicados con su trabajo y sienten pasión por lo que hacen.

Actualmente, las personas y los conocimientos que ellas poseen, son el activo más importante del que disponen las organizaciones, y es necesario gestionarlos de modo que ese conocimiento cristalice en la organización y se puedan alcanzar cotas difícilmente alcanzables si no se tiene en cuenta el compromiso y motivación de cada uno de los miembros de los distintos equipos de trabajo que en una organización puedan existir.

Ese compromiso hace que una persona se identifique con la cultura organizativa y realice tareas más allá de las que tiene asignadas, siempre a favor de la organización. Los trabajadores engaged, se sienten totalmente vinculados a su trabajo y a la organización donde lo desarrollan.

Será el líder el encargado de conseguir este grado de implicación de cada uno de los miembros de su equipo. Tal compromiso, se consigue al margen de las posibles compensaciones económicas. Para conseguir trabajadores engaged, se requiere conocer a la persona y ofrecerle lo que realmente está buscando en la organización. Motivación, compromiso de continuidad, perspectivas de futuro y satisfacción laboral, son algunos de los caminos que llevan a conseguir el engagement en los colaboradores y su sentido de pertenencia con la empresa.

Cuando un equipo está totalmente comprometido y siente los objetivos de la organización como propios, los resultados son excepcionales. Cada miembro afrontará sus tareas con energía y eficacia y actuará, siempre, teniendo en cuenta los intereses de la organización.

Asimismo, los trabajadores crecen y se desarrollan profesionalmente, llegando a involucrar todo su talento y concentración en cualquier actividad diaria, sacando todo su potencial en cada acción que realizan.

Kahn, definía el engagement como el “ …aprovechamiento de los miembros de la organización de sus propios roles de trabajo: en el engagement, las personas utilizan y se expresan a sí mismas física, cognitiva, emocional y mentalmente durante el desarrollo de sus roles”.

Estas personas, son especialmente activas y el proceso innovador y creativo de las empresas se acrecienta cuando sus trabajadores están realmente comprometidos.

Pero para que esto ocurra, la cultura organizativa debe estar abierta a ello, es decir, se debe fomentar una cultura de transparencia y confianza en la organización, hacer partícipe de los objetivos a las personas, para que , de este modo, se consigan alinear las metas personales con las corporativas.

Cuando se consigue una empresa basada en el engagement, la propia organización, así como sus trabajadores se benefician en gran medida y la ventaja competitiva que se adquiere es difícil superar por una organización cuyos trabajadores no se implican con su trabajo.

Las organizaciones deben valorar la importancia de engagement, ya que es la base para construir organizaciones altamente competitivas.

Webgrafía:

Wikipedia

Engagement como resultado de la socialización organizacional

Engagement-Compromiso: Clave de la competitividad y éxito

viernes, 14 de octubre de 2011

EMPOWERMENT

En la nueva sociedad, basada en el conocimiento, muchas de las antiguas creencias y supuestos empresariales, están sufriendo una revolución de gran magnitud. Los líderes de las organizaciones deben adaptarse al nuevo medio e integrar nuevas filosofías en su estilo de liderazgo.
Una de estas nuevas filosofías, de estilo de administrar las organizaciones, se basa en el empowerment. El término hace referencia al hecho de delegar poder y autoridad para la toma de decisiones a través de la creación de confianza a todos los miembros de un equipo. De esta manera, se sustituyen las estructuras jerárquicas por equipos autodirigidos y altamente motivados, pero todo ello, requiere de un cambio de competencias a nivel organizacional y de rutinas establecidas.
El empowerment actúa de manera efectiva en dos direcciones. Por un lado, la dotación de poder a los miembros del equipo, acerca la toma de decisiones a los niveles dónde se requiere, que en organizaciones dónde se trabaja bajo el método del Just in Time (JIT) es de suma importancia. Por otro lado, la dotación de poder y delegación genera confianza y una visión compartida de los objetivos de la organización.
Delegar poder, no significa en ningún caso, traspasar poder, si no dotar a cada miembro de la organización de las herramientas y competencias necesarias para actuar en un momento dado, de manera que genera compromiso y motivación. El empowerment hace crecer a todos los colaboradores.
Para que la filosofía del empowerment sea productiva se requieren ciertas capacidades y, sobretodo, cooperación interna. De nada sirve la delegación de poder si el que lo recibe no está dispuesto a aceptarlo, o si, una vez recibido no conoce la misión empresarial y los objetivos a alcanzar.
Bajo el empowerment, todas las tareas se efectúan de manera más eficiente y conociendo por qué se hacen y qué se intenta conseguir con cada acción que se ejecuta.
El empowerment es un modelo de comportamiento, que nace de la alta dirección de una empresa y se extiende por toda la organización. Se basa en una habilidad directiva para saber delegar y haciéndolo de manera que se modifiquen los roles de todos los colaboradores y se consiga que todos remen en la misma dirección.
El empowerment, como todo proceso empresarial, requiere un cierto tiempo de aplicación y, en este caso, es necesario implicar a toda la organización. No es efectivo el proceso si solamente se aplica a determinados niveles o en determinados departamentos o áreas funcionales de la empresa. Todos y cada uno de los colaboradores debe ser instruido y conocer sus nuevas atribuciones.
Se deben seguir una serie de etapas, que como muestra la imagen, siguen un camino circular impulsado siempre por el deseo de mejora y de cambios organizacionales que funcionan como motor de todo proceso empresarial.
El empowerment, genera equipos capaces y motivados, con capacidad para asumir mayores riesgos y con rápidez a la hora de dar respuestas, hecho que repercutirá en una mejor imagen exterior de la organización. Equipos autodirigidos con libertad para actuar y responsabilidad para responder.
Webgrafía:
El blog Salmón
Bibliografía:

Wilson, Terry. Manual del empowerment. Gestión 2000, Barcelona, 2000

Alles, Martha. comportamiento organizacional. Granica 2007.